POLITICO.PE -Esta tarde el presidente del Consejo de Ministros Fernando Zavala anunció la creación de una oficina de apoyo a las actividades de la primera dama. La decisión, simple y llanamente, es un error cuya factura no pagará Pedro Pablo Kuczynski en estos días de "luna de miel" con la ciudadanía y de una popularidad de 63%, sino en el mediano y largo plazo, cuando algunos de los resultados claves que obtenga su administración no sean los prometidos y opere el natural desgaste político de un Ejecutivo que, además, carece de una mayoría legislativa.
Es un error, además, porque Zavala asegura que la creación de esta oficina —que "no tendrá más de cinco trabajadores" y contará "con un presupuesto de 600 mil soles anuales"— se hace "PARA TRANSPARENTAR" el rol que cumple la primera dama. Sin embargo, lo cierto es que dicho rol YA ES transparente: se trata de la cónyuge del jefe del Estado y, por tanto, no le corresponde ningún rol, papel o función pública, dado que ella no ha sido elegida ni designada oficialmente para eso. Si alegremente le asignáramos un rol en el aparato público, ¿ante quién rendiría cuentas? ¿Quién evaluaría si ella cumple o no con sus funciones?
En lo personal, la señora Nancy Lange me cae muy bien. Pero eso no me lleva a aplaudir una decisión como la que ha asumido el Gobierno. Es algo que traerá más inconvenientes que beneficios: no se necesita ser pitoniso para intuirlo, como no se necesita de un nombramiento oficial para coadyuvar a título personal con algunas actividades del mandatario, como acompañarlo en sus viajes al extranjero.
¿Que si es muy positivo contar con una primera dama que apoye causas sociales? No lo dudo, pero para ello tampoco se requiere destinar un presupuesto de más de medio millón de soles al año. ¡Y menos en un país con tantas carencias sociales!, donde más de un sector estaría agradecidísimo de poder contar con una asignación adicional como esa.
En resumen: mala jugada. Y que la señora Nadine Heredia salte a decir ahora que en el gobierno de su esposo "no se tocó un sol para asistir exclusivamente a la primera dama" no solo es un chiste de mal gusto sino que confirma la ceguera política en la que han vivido los Humala-Heredia y en la que, todo indica, seguirán penando.
Regresando al tema de esta columna, mal consejo le dieron, presidente Kuczynski.
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