PERU21 -De risa el artículo ayer en LR del sociólogo comunista Nelson Manrique tratando de exculpar a la izquierda –especialmente a Glave y Huilca– de estos escándalos de corrupción con las compañías brasileñas aduciendo que Villarán abandonó a la izquierda tras ser elegida alcaldesa. ¡Fuiiirraaaa, gracioso! Superó incluso al historiador Tony Zapata, que escribió un disparate similar allí mismo unos días atrás. Y ambos “olvidan”, además, los dólares negros que trajo OAS en vísperas de la revocatoria y no se preguntan quién y cómo le pagó a Favre. Otra roja de campeonato para demandar moralidad es Verónika Mendoza, la asistenta de Nadine que escribía en las corruptas libretas de la “ex presidenta”, la integrante de la nadinista ONG Prodin y que ahora tiene a las cuestionadas villaranistas Glave y Huilca como sus mayores aliadas (en lugar de abrirse de ellas hasta que se aclaren los contratos villaranistas con Odebrecht y OAS). ¿Son caraduras?
No tuve razón del todo respecto a lo que ayer escribí sobre que Marco Arana era el único caudillo “limpio” de la izquierda. Arana accedió al Congreso tras “puentear” a su correligionario Julio César Regalado con ese cambio del personero en Chota, con ese raro jurado electoral de Chota que le restó solo votos a Regalado y no a Arana en un acta impugnada, y con ese conteo final que le restó 800 votos a Regalado en una justa muy apretada (Arana entró por 53 votos). (Ver la investigación de Ricardo Uceda)
También militantes de su partido TyL como Pepe Julio Gutiérrez están presos por coimear con “lentejas” (S/1.5 millones) a la Southern. Así que Arana y el aranismo como que tampoco son la Madre Teresa. Pero no son hipócritas como Mendoza y Santos.
Comentarios
Publicar un comentario