-Llama
poderosamente la atención el desconcertante caso de Aldo Mariátegui. Hemos
escuchado de maravillosas transformaciones o eso que algunos denominan “reinventarse”,
pero en lo concerniente a Alditus, es otro rollo. Desde que lo pusieron en RPP
al lado de Patricia del Rio, ya no es el mismo. Desde que se enamoró dejo de
ser un león de la derecha en los medios, para convertirse en un inofensivo gato
Félix. En otros tiempos ya hubiera despedazado con filudas críticas por su
notoria incapacidad a PPK, como alguna vez hiciera con Villarán, pero se
abstiene. RPP lo ha neutralizado con una oferta marquetera al que no pudo decir
que no. Tan cerca estuvo de convertirse en nuestro Bill O'Reilly, pero se conformó
con ser uno más del panel radiofónico mañanero. Sorprende la domesticación de
Alditus y aunque nos joda admitirlo, se lo ve aletargado, sitiado e inocuo. Lo
estamos perdiendo! Como diría mi abuelo: Cuando no hay perro se montea con
gato. Thanks God nos queda Phillip Butters! Ni modo.
-La
"Ley que protege las libertades y derechos informativos de la
poblacion" impulsado por la congresista Letona, fue corregida y
reintroducida por la congresista Aramayo. Y ardió Troya! Se supone que dicho
proyecto de Ley es para impedir que empresarios corruptos tengan en sus manos
la línea editorial de un medio. Peor aún, que tenga mermeleros condonando,
justificando o defendiendo las tropelías de sus patrones. Pues no! Se les
fueron encima y a la yugular. De la "Concentración de Medios" en cuestión
de días pasaron a la "Concentración de Miedos" los Orellanas,
Belaundelossios y Granas. En estos momentos deben estar hurgando entre las
fotos de secundaria y chapes locos alguna imagen escabrosa, para arrojar estas
congresistas a la hoguera del escarnio y descredito. Así trabajan. Ya quiero
que llegue Domingo para ver como las sepultan bajo camionadas del estiércol y así
podre decir con cachita: se los dije.
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